Durante treinta años he trabajado en
Empresas de diferentes sectores de actividad, tamaño y composición societaria
hasta que en el 2008 pase a formar parte de una Consultora.
Antes de afrontar el difícil reto de convertirme
en Delegado de Relaciones, Analista y Consultor ocupe puestos de Dirección en
las Áreas Financiera, Marketing y Comercial de Empresas tan diversas como la
Banca, la fabricación de productos de gran consumo, la distribución o la
comercialización de grandes marcas, Empresas algunas de ellas familiares, otras
unipersonales e incluso alguna formada por accionistas y dirigida por un
Gerente o Director General profesional.
Aunque nunca ocupe un puesto de
Dirección en el Área de Producción, dada mi formación y experiencia en las
otras Áreas de la Empresa, mi objetividad y profundo sentido de la lógica, me
siento capacitado como ya he demostrado en muchas ocasiones a trazar un plano
de ruta que provoque en la Empresa un giro de 180º a situaciones que parecían
irreversibles.
No pretendo ser u Gurú de las Finanzas o
de las Ventas y mucho menos en los tiempos en que vivimos en los cuales una
Previsión o Planificación hecha hoy no sirve para mañana, tan solo es mi deseo
aportar mi granito de arena para que las cosas mejoren en el tejido
Empresarial, verdadero motor de la economía global en la que nos encontramos y
al mismo tiempo en la familiar e individual.
Tratare a lo largo del tiempo desde una
visión objetiva, lógica y practica que mis aportaciones sirvan como herramienta
para la gestión diaria de todos aquellos que ocupan puestos de responsabilidad
en la Empresa, se enfrentan cada día a la difícil tarea de gestionar recursos
tanto humanos como materiales y sobre todo para los que un día decidieron que su
destino estuviera unido a ser Empresario, esa vocación más que profesión tan
incomprendida por el resto de la sociedad y que alimenta al resto de las
profesiones, políticos, economistas, abogados, ingenieros y un sinfín de
personas de distintos ámbitos que de no ser por ellos viajaríamos en el tiempo
en un barco a la deriva.
Muchas son las carreras, los cursos, los
seminarios, los libros, los manuales, que tratan de formar a los profesionales
y a los Empresarios de diferentes sectores, pero una cosa es la teoría y otra
el día a día, tan solo la puesta en marcha de todos aquellos conocimientos
adquiridos nos hacen ver la realidad, la aptitud si no va unidad a la actitud
no sirve realmente para nada, así que mis futuros comentarios nacen con la
pretensión de convertirse en una herramienta practica, con un lenguaje
entendible aunque no se tenga la formación adecuada pero que un día nos puso al
frente de un área de la Empresa o a convertirnos en Empresario.
No olvidemos nunca que cuando uno toma
las riendas de una Empresa e incluso de una sola de sus áreas no somos
exclusivamente responsables de nosotros mismos y de nuestras familias sino que
nos convertimos en responsables de todos aquellos que trabajan con y para
nosotros y de sus familias, de nuestro éxito o fracaso dependen personas.
Fernando Ferrer
No hay comentarios:
Publicar un comentario