jueves, 14 de mayo de 2015

"CURSO DE TELEMARKETING 3/5"

Sabemos que somos seres únicos e irrepetibles y esto mismo no debe escaparse de vista cuando tratamos con un cliente. Si bien es cierto que podemos clasificar a los clientes según las diferentes conductas, esto no es más que una tipificación que nos ayuda a estandarizar ciertas estrategias que un momento dado nos pueden apoyar, sin embargo debemos tener cuidado con una frase conocida que nos dice “que no debemos cortar a todo el mundo con la misma tijera”. Si hacemos esto corremos el riesgo de pasar por alto las particularidades de ese cliente y sobre todo perder su confianza. Por otra parte una mala experiencia con un cliente no debe ser traspasada al siguiente. Nunca te ha sucedido llegar a un mostrador y hacer una pregunta donde la persona que da información te contesta con mal humor, sin prestarte atención y de forma automatizada. Me imagino que sí. La recepcionista seguramente habrá respondido a esta pregunta muchas veces, miles quizás, pero para ti era la primera vez que lo hacías y la recepcionista ha perdido este pequeño gran detalle de vista, haciéndote sentir mal por preguntar en el mostrador de información. Esto no tiene mucha lógica.


No hay comentarios:

Publicar un comentario