1.-Todo manual debe contener la información básica
de cualquier documento, como es una portada con identificación y nombre del procedimiento a
describir, así como logotipo de la empresa. Adicionalmente
un índice y una introducción al mismo.
2.-Para que el manual tenga sentido, debe tener un objetivo claro del
procedimiento que se detallará, pues como hemos indicado, es una descripción de
tareas pero que ordenadas y en secuencia nos llevarán a una meta, la cual
desde el principio debe quedar clara para el lector y plasmada en el objetivo.
3.-Toda tarea debe siempre tener
claramente definidos los responsables y el alcance de la tarea a realizar, esto es, explicar detenidamente qué
personas y/o departamentos de la empresa se involucrarán y quiénes son los
responsables de cada acción a realizarse.
4.-Ahora bien, ya que tenemos claridad del objetivo
a buscar y los responsables que participarán en las actividades a describir,
habrá entonces que describir las actividades o como se dice correctamente, explicar
el procedimiento. Esto es, describir paso a paso lo que se debe
realizar y quién es el responsable de cada tarea y acción.
5.-En las empresas, los procesos exigen llevar a
cabo el seguimiento de las acciones a través de una serie de formatos,
documentos, mensajes, comunicados, etcétera. Esto es, para cada
una de las acciones puede corresponder completar un formato, enviar un correo
electrónico, elaborar un oficio, en fin, documentos que sustentan el que las
acciones se hayan llevado a cabo, así que el manual debe contener los formatos
de cada uno de esos documentos que se utilizarán.
6.-Ya con toda esta información se deben incluir en el manual
diagramas de flujo, que permitan saber cuál es la secuencia de la información o
de los documentos a lo largo del procedimiento que se describe.
Hasta aquí podemos decir que éstos son los
elementos básicos de todo manual de procedimientos, que es el objetivo, asignar
responsabilidades, describir el proceso, utilizar formatos y finalmente un
diagrama que permita visualizar el flujo del trabajo.
Pero el objetivo de un
manual de procedimientos no termina el día que se concluye su redacción, más
bien ahí es apenas cuando comienza la tarea de un manual de procedimientos, ya
que si su objetivo es estandarizar los procesos de la empresa, eso quiere
decir que todos en la organización deberán apegarse al procedimiento planteado
en el propio manual.
De esta manera, la tarea del manual de
procedimiento es también ser una guía para que al final de algún periodo o como
parte de una auditoría de calidad, la persona responsable de revisar que los
procesos se cumplan como se indicaron en el manual, pueda comprobar que lo escrito en el
manual sea efectivamente lo que en la práctica se lleva a cabo.
De esta manera, el manual de procedimientos, como se
puede ver, es una importante herramienta para asegurar que la empresa opera
siempre bajo los mismos criterios además de asegurar que las personas no se
lleven el conocimiento generado y que es propiedad de la empresa.
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